viernes, 26 de diciembre de 2014

Que no, que no...

Una historia de etiquetas gratuitas:

- ((blablabla))

- Bueno, entonces la escalada es tu hobby.
- o_O (pero si yo no te había preguntadoooooo...!!!)

Cada uno es libre de entender la escalada -y lo que sea- como quiera… pero tengo algo que decir en cuanto a esa definición que tanto me chirría, la de pasatiempo y me niego a permitir que “la masa” la defina así. Me niego a que reconocer no saber de algo siga siendo un tabú. ¿Tú qué sabes si yo paso el tiempo, lo vivo o lo quemo o lo estrujo? Imagino que habrá quien rellene el hueco entre un trabajo insulso y las necesidades biológicas. Y también quién aspire a la versión "premium" de rellenar los espacios de tiempo, a.k.a., vida.

Creo que a menudo se define como hobby todo aquello que implique movimiento. Porque lo normal es estar QUIETO, ya sea delante de una pantalla o practicando el "scroll" en el smartphone... o en la zona de confort en cualquier recoveco de la mente. Porque la idea general de hobby suele ser la ambición - poco ambiciosa- de acurrucarse entre los algodones de la mediocridad y el esfuerzo por no evolucionar. Si no, el hobby dejaría de ser hobby.

Lo "normal" también es no aspirar a hacer de tu pasatiempo una manera de ganarte la vida, porque lo normal muchas veces es tener un trabajo que no te guste del que necesites vacaciones para escaparte cada cierto tiempo. 

Ojo, que obviamente hay grises y estilos de vida muy diferentes y respetables. Pero mi lista de prioridades no es igual a la del vecino y mis actividades "lúdicas" no duran lo mismo ni tienen el mismo significado. Por lo tanto, muerte a los estereotipos!... muerte a generalizar! O por lo menos, no les demos la importancia que no merecen... 

Cada uno es libre de entender lo que quiera por hobby (yo lo entiendo como "interés amateur"), supongo, pero poner etiquetas -juzgar- a lo que hacen personas que viven realidades diferentes a la tuya y que además desconoces, no me parece una actitud a fomentar, por el bien del planeta. 

Por si alguien aún no conoce esta frase que circula por la red (basada en proverbios budistas):

“Cuida tus pensamientos porque se volverán palabras; cuida tus palabras porque se volverán acciones; cuida tus acciones porque se volverán hábitos; cuida tus hábitos porque se convertirán en carácter; cuida tu carácter porque se convertirá en tu destino”