sábado, 21 de abril de 2018

Acantilados de Toix: Vía Parle en la Cueva de los Piratas

Como muy bien apunta el EL (=Enfemero Loco) esto empieza a parecerse a Juego de Tronos.  A mí se me parece más a la peli esa de "Dos colgaos ..." (me da una pereza esa traducción de "nivel C2"...  buff). Seguimos con la saga de Semana Santa!

Las andanzas en el Cabeçò terminan con un glorioso chaparrón levantino que por suerte nos pilla en la furgo y con la vía recién terminada.

Ponemos rumbo a Cala Moraig, el lugar donde las furgonetas equipadas sueñan a la orilla del mar (y donde el GPS no sigue un camino lógico para llegar). No es un destino al azar: vamos a encontrarnos con una banda de escaladores de Madrid, los Monkey Fingers. Compartiremos alimento y jugaremos a juegos intelectuales desafiando a la RAE. This is life.

Furgos felices en Cala Moraig

Pero aún hay más, al día siguiente vamos a ir a la Cueva de los Piratas, ou yeah! De los 4 Monkeys sólo conseguimos engañar a uno para que nos acompañe en nuestro día de descanso. Así podemos hacer cordada de 3, que es muy divertido.  El plan es hacer una vía fácil de 3 largos que empieza a nivel del mar y sale por un agujero del suelo. Un boquete ENORME por el que descenderemos al pie de vía. 

Con la calma nos dirigimos a ootra fea urbanización donde aparcamos para encaminarnos al sendero conocido como "Magical Mystery Tour" en la guía de Rockfax. Tras unos 30 minutos llegamos al agujero, que no está como para ir de noche por ahí sin frontal. 

El Enfermero Loco se presta a montar el impresionante rápel para poner en práctica sus conocimientos del putomáster* que está haciendo. Monkey y yo respiramos aliviados. No tenemos prisa por empezar a trajinar al borde del abismo. De hecho descubro que Monkey está intentando escapar del plan de bajar ahí a la orillica del mar para luego subir (muy lógico todo en la escalada) en divertida cordada de 3, así que empiezo a darle el coñazo (lo mío es la técnica y no la fuerza, ya sabéis) utilizando todas mis artimañas de "coach" para, si no convencerle, por lo menos ganar tiempo hasta que esté montado el rápel. Luego ya veremos si hay que usar la fuerza o no. 

(*el putomáster le quita mucho tiempo y me falla bastante para ir a escalar ^_^, sólo eso. Por lo demás deseo que le sirva de algo en la vida y sea el máster excepción a la regla).

En esas estaba yo, en el papel de psicoanalista de pacotilla, "verás que luego te arrepientes", "venga que yo rapelo contigo y te reviso todo mil veces", "tu colega va a bajar primero", "nada puede ir mal" ... cuando el Enfermero Loco empieza a dar gritos. "JODERJODER!!!" Y a hacer aspavientos agarrando todo muy fuerte y yendo en dirección hacia la casilla de salida en lugar de bajar a la cueva. En lo primero que pienso es en un enjambre de avispas asesinas como mínimo, algún bicho salvaje, cualquier forma de vida extraña y/o venenosísima que se le ha aparecido justo al empezar a bajar. O la muerte con la guadaña, no sé. Se arrastra hasta alcanzar territorio horizontal, pero se arrastra raro, como si algo invisible que no pudiéramos ver le tirase desde el infierno.

Mi sesión de coaching, a la mierda. Monkey está perplejo y a mí me entra la risa nerviosa por lo absurdo de la situación. PERO QUÉ HAY EN EL AGUJERO???

El Enfermero Loco nos relata su experiencia: había montado el rápel todo bien, nerviosillo, como cualquier persona normal con instinto de supervivencia sin atrofiar que se encuentre colgada a esa altura. Sin embargo, cuando se disponía a bajar suspendido en el vacío, comenzó a notar unas fuerzas extrañas que lo estrangulaban a la altura de la cintura. Estas fuerzas eran... el arnés sin perneras!!! Con la emoción del momento se le había olvidado pasar del "modo caminata" (sólo el cinturón) al modo me pongo el arnés bien, por lo que se quedó colgado a 55 m como un relojillo de arena. Luego en una operación más aparatosa que peligrosa, logró remontar ese medio metro y salir a la superficie para ponerse todo bien después del correspondiente susto. La misteriosa fuerza que tiraba de él era el Machard (nudo autobloqueante para asegurar el rápel) que lo unía a la pesada cuerda colgante. 

Cuando me repongo del ataque de risa medio reprimido, empezamos la sesión de coaching de cero. Bueno, de menos 10. "Oye chicos, yo os espero aquí, paso de bajar"... Monkey no se ha recuperado de la terrorífica visión y a pesar de que EL está ya en tierra firme al lado del mar con el rápel libre para el próximo, nada. "Venga, mira, que ya está abajo tu colega" "Ése no es mi colega! Es un cabrón!" Insiste en no bajar y esperarnos arriba, yo insisto en que baje, me cuelgo yo primero para que vea que no pasa nada, y al final gano yo. Puedo ser muy pesada.

Monkey enviado con éxito ✓
Ya tenemos a Monkey colgado; bien! Luego me toca a mí y a los 5 min ya estamos decidiendo quién empieza. Lo echamos a suertes y empieza Monkey. Las pajitas nunca defraudan, parece que hubieran observado la escena y le otorgan el largo más asequible. 

Sólo falto yo!

Pie de vía

Monkey como nuevo

Hay que salir por ahí. El agujero
Empezamos. Bueno, empiezan ellos y yo me tumbo al sol

El primer largo me recuerda un poco a Riglos, son bolos grandes y escalada atlética. Sólo hay que seguir las marcas de magnesio hasta una repisa que se intuye hacia la derecha (V). Reunión muy cómoda. 

Luego le toca a EL. Esta escalada del segundo largo es más regletera (6a+) pero se hace bien. La llegada a la R es una simpática travesía que nos deja en una reunión colgada, ideal para intimar en cordada de 3! 

Segundo largo. EL en acción
Llegada a R2
Cordada de 3! <3

A mí me toca la gloriosa tarea de salir a la superficie cual topillo y sacarles de la cueva, el último largo. Tiene bastante escalada en travesía y para ser un 6a no es muy facilón.

Yo, saliendo de la Pachamama
La vía no tiene mucho más, pero todo el jaleo de bajar y el compromiso de salir por arriba o ser rescatado por mar hace que sea una bonita alternativa si estás por la zona y no quieres apretar. Además tiene sombra todo el día.

Los tres muy contentos, ya en el mundo de los bípedos, recogemos todo y nos dirigimos de vuelta al parking para reunirnos en Calpe (en mi bar favorito, escaladores-friendly: el Castillo de Drácula) con los otros Monkey Fingers.

Ahora sí, bien rellenos de paella nos dirigimos a Terradets! 

La 16 es la nuestra. Vía Parle.



martes, 10 de abril de 2018

Cabeçó d'Or II: Coco Liso (215m, 6b)

Segundo día en Cabeçó-d'Or-ciudad-de-vacaciones.

El día anterior bajamos con tiempo y pudimos confraternizar con nuestros vecinos de parking. Gentes de Madrid maravillosas todas, escaladores-exploradores con campo base en de la Sierra de Madrid. Gracias a que llevaban la guía en pdf pudimos escoger una vía para el día siguiente que no estaba en nuestros planes. 

Teníamos en mente la Fisura Murciana, pero en los pocos croquis que encontramos por la red ponía que se necesitaban clavos para reforzar las reuniones... Parece recia, llevamos poca información, cero clavos y el cupo de conatos de accidente está cubierto ya, así que nos decantamos por una vía a la que le dan bastantes estrellas en todas las reseñas: Coco Liso, cuyo recorrido transcurre paralelo a la Chica Sputnik. Más o menos. 

La previsión meteorológica no era muy halagüeña y daban lluvia a partir de las 17, así que "madrugamos" un poco más que el día anterior, pero sin forzar...  Además la aproximación a la pared de los Alcoyanos era más corta; casita del Fritz y pa'arriba por el sendero bien claro.

Palito-palito y esta vez empieza el Enfermero Loco, no pasa nada, ya me tocará a mí el marrón de turno. Fijo.

La vía no tiene mucha pérdida así que el croquis lo miramos un poco de reojo porque intuimos que tiene errores... Es un recorrido más heterogéneo que el de ayer, pero bonito y plaquero hasta llegar a unas placa gris, fina, que destaca en la pared de los Alcoyanos. Ese largo es el mejor de la vía y me va a tocar a mí aunque aún no lo sé. ^_^

L1+L2: Diedro/placa hasta un árbol donde se podría montar reunión, pero se puede seguir algo más sin mucha dificultad hasta la siguiente, con tendencia a la derecha.

L3: Largo y con "pasitos" de placa aislados. Llego a una reunión en una repisa, con un parabolt y un puente de roca donde se puede meter un cordino. Creemos que es la reunión común con la GENE (la vía que más se hace por aquí). Los de la Chica Spuntik veo que han montado reunión a mi izquierda, parece que vamos a llegar a la vez a los pies de la placa wena.

L4: Corto pero curioso. Hay que buscar un clavo un poco a la derecha para meterse como en un techo que te obliga a hacer unos movimientos raros (y a apretar un poco, dicho sea de paso). Una vez encima del techo una trepada fácil nos deja al pie del placón.

L5: Este es el mejor largo (para amantes de las placas, claro. Si no, es más bien una pesadilla). Se trata de una placa semiequipada que tiene pasos en travesía (creo que metí un par de friends pequeños), pies mínimos sobre los que hay que levantarse invirtiendo piquitos con los pulgares, agarrándose a la nada. Mi rollo. Al final unos cantos de regalo nos transportan a la reunión pasado un minidesplome.

Aquí en equilibrio me permito fotografiar a los de la Chica Sputnik
(estrategia reina de los escaladores para conseguir
números de teléfono. De nada)


Ya en la reunión, la placa de L5; Chica Sputnik izqda, Coco Loco derecha (el de azul).


Y siguen llegando cordadas bajo la placa. Y el sol también (son como las 14h aprox).


Nótese la excelente calidad de la roca ^_^. 


L6: Último largo a la cumbre, primero una tirada fácil (puede ser que haya una R intermedia..?) y luego un señor largo de escalada continua, aérea y pasos preciosos cuando pensábamos que la vía ya terminaba. Regalazo. Hay que seguir la línea de chapas que va hacia la derecha.


Una vez llegados a la cumbre, vemos el minicollado a la derecha donde se encuentran los rápeles a elegir: hacia el norte, para bajar por la pedrera (1rápel), o hacia el sur hacia el pie de vía, pasando por una feixa (yo ya estoy motivada total, modo Terradets ON). Hace viento pero nos quedamos con la opción sur, donde pega más; todo va bien con las cuerdas a pesar del vendaval porque hoy vamos muy centraditos en hacer todo "de libro". En un rápel de 60 (bien justo) estamos en la feixa, y luego encontramos el otro siguiendo unos hitos. Este rápel es algo más corto y nos deposita al lado de lo que parece una antigua mina (oro?? Cabezón de Oro! Claro! ... el Potosí levantino).


Nos ha parecido, una vía más "de aventura" que la del día anterior. Cada una en su carácter, muy recomendables las dos. Viva el Cabezón.

La mina? Prospección? Bajada del último rápel.



El croquis con grado de los 80 (donde pone V+ son 6 durillos).
El trazado de la vía es el que hicimos, sin parar en R0 ni R4.


Nuestra vía, la 45. Rápeles por la 51 + 49 aprox.


lunes, 9 de abril de 2018

Cabeçó d´Or: Directa Gudari (140m, 6b)

En asedio mental de Terradets, el Enfermero Loco y yo nos dirigimos a Levante en Semana Santa para hacer tiempo mientras escampa.

De viaje elegimos entre varias alternativas "deportiveras" de varios largos, que parece ser que es lo que se lleva por ahí (yo llevo mucho sin hacer tapia y no quiero sufrir). Nos decidimos por la Directa Gudari; según lo que leemos en los blogs destaca por su escalada de continuidad y buena roca, así que perfecto.

Llegamos a Busot a medianoche, y de ahí vamos al parking donde empiezan los senderos al Cabezón y se ve un cartel también que anuncia las Cuevas del Canelobre sobre la carretera. Todo llenito de atracciones y buen tiempo por aquí. Aparcamos debajo de un olivo y nos tiramos entre el caos de la furgo a dormir.

Sin madrugar en exceso (somos los últimos que salimos disfrazados de escaladores hacia la pista) nos encaminamos hacia la Muralla Roja un poco a lo loco; nos hemos imaginado que estará "por donde está todo" y tiramos. Las vías más populares están en la pared de los Alcoyanos, que se ve desde el parking. La nuestra es cara norte, la "vemos" desde el parking, pero a medida que nos acercamos nos damos cuenta de que no es. Nuestra pared tiene unos pliegues oblicuos que yo no identifico en ninguna parte del panorama.

Mientras intentamos interpretar unas fotos que tenemos y nos imaginamos murallas rojas en todas partes, nos alcanzan unos escaladores madrileños. Les preguntamos, pero también es su primera vez; no obstante uno de ellos es espeleólogo-geólogo y repara en los pliegues característicos: "¿Véis el buzamiento? Tenéis que encontrar el buzamiento éste".

Total, que ya en la casa de Fritz (un austríaco que se hizo una casa al pie del Cabeçó y se quedó a vivir por aquí), muy clave en las direcciones de aproximación a las vías, vemos que aquí hay mucha roca, y que a la vuelta de la esquina podría estar ya nuestro muro buzado.

Esto es lo que se ve cuando pasamos la pared de los Alcoyanos y yo pensaba
que no había más roca...


Eureka! 5 min después de pasar la casa (llevaremos media hora desde el parking), empezamos a vislumbrar una pared bien arrugada como al que buscamos. Sólo queda subir por los bancales de pinos y atravesar los matorrales espinosos mientras ellos nos atraviesan a nosotros (qué bien el monte mediterráneo...) hasta llegar al túnel de roca, y de ahí seguir bien cerca de la pared hasta el pie de vía.



Palito-palito, me toca a mí empezar para variar.

L1: roca putrefacta los primeros metros del largo, tal y como prometían los croquis; cuidadín si apreciáis a vuestro compi de escalada. Luego se pasa y ya ni te acuerdas.

Toda la vía a la sombra, perfect!


R1

L2: muy deportivo, bien chapado. Un par de pasitos pie-mano muy locos (pienso, cuando veo al Enfermero Loco en modo-bloque-ON; luego yo termino haciendo lo mismo, es bastante obligadillo el gesto).

L3: más placa fina, y yo feliz, claro. Termina la placa y dudo un momento por donde seguir, debería de verse un clavo... Estiro el cuello cual Adam Ondra, miro a la derecha y veo un diedro descompuesto. Retraigo cuello. A la izqda, desplome hacia la NADA con romos. Elijo la Nada. Supero la panza algo tensa y veo unos cordinos roñosos colgando del clavo :D. Chapo y mi mundo cambia.

Superfeliz con mis nuevos pies de gato para tapia. En otra vida debí
ser geisha y no soporto que me aprieten más de lo
necesario o que sean muy duros. No me sponsorizan eh, pero
oye, marca-con-nombre-de-cañón/lago-californiano,
que yo no me cierro a nada...


L4+L5: Aquí viene la "fisura de dedos desplomada". Es muy corta. Conviene llevar el 0,5 (camalot) a mano. Se protege bien pero impresiona un poco. Hay que mover pies bien y no atacarle de frente o se vuelve todo muy intenso. El último largo se puede empalmar. Seguimos con la placa desplomada del goce y unos "mánteles" fuera de contexto en uno de los últimos pasos que, por lo menos a mí, para delicia del asegurador, me hacen croquetear de manera poco elegante por la repisa para subir en libre.

Tiempo total de la vía: 3.30h.

Bajada: Según llegamos a la cumbre hay que ir hacia la derecha siguiendo la cresta, a ser posible no por el lado del precipicio... Al final de la cresta, destrepamos y alcanzamos la pedrera que está pegada a la pared de los Alcoyanos, que nos llevará a la casita de Fritz.

Nuestra bajada fue un poco tensa porque nos enriscamos al ir hablando distraídos. Cuando nos vimos en la situación, fuimos a subir a la cresta de nuevo; una trepada "tonta" y fácil al principio, y roto y feo unos pasos más allá. Nada recomendable. Afortunadamente mantuvimos la calma (por turnos) y nos rescatamos (por turnos).

de camino a celebrar la vida
después de la bajada...


Éste es el croquis bueno, la aproximación está hecha con amor. Del blog rocayhielo.
Del blog de los hermanos Cano (los que escalan). Ahí se aprecia nuestro
querido buzamiento, a la derecha del penúltimo largo.



viernes, 6 de abril de 2018

La noche tibia y la luz de luna...

Dos cositas que agradecí muy fuerte después de un largo y oscuro invierno, ponen fin a un período glaciar del blog.

Más allá de la meteorología del primer día de mi reciente viaje, las paredes que me inspiraron una vez me han revuelto para bien.

Quiero seguir hablando de caminos verticales a explorar y además de adjuntar suculentas reseñas, transmitir lo que se sale de lo perpendicular al suelo y que no se puede numerar ni aplanar en un papel (maldito romanticismo primaveral). Que cada cual le dé a la sustancia la forma que quiera.

Ay, Pachamama, aléjeme usted de la pedantería, se lo ruego ^_^