viernes, 19 de noviembre de 2021

Vuelta a la tapia por los bolos grandes: vías Curru (Cuclillo), 6a+ (V+/A0) y Normal del Puro, 6b (V+/A0)

Riglos, again


En la primera oportunidad que ha surgido me he acoplado a una expedición de fin de semana aunque ello implique salir a las 21h de camino. ¡Que empiece la paliza!



No todo el mundo se va a hacer el viaje a Riglos de noche contigo, fichad a esa gente que es como Inés!
Muy contenta de que Inés se apiade de mi alma y
me haya acompañado en el viaje nocturno ya que una sale
muyyyyyyyy tarde de trabajar los viernes.



Y es que cada vez es más difícil encontrar buenos secuaces para la tapia; si hay alguien que siga este blog (JAJAJAJA) ha de saber que el Enfermero Loco, Rubén, Ibone... me abandonaron y se fueron a provincias distantes con muchos accidentes geográficos (y psicológicos, como Extremadura) de por medio, lo que ha hecho muy difícil seguir disfrutando de las cordadas mágicas.


Moraleja: si disfrutáis de una cordada extraordinaria, sabed valorarla porque todo se termina aunque vuelva a veces en formas diferentes. 


Pasado este memento mori, encuadremos las andanzas que nos ocupan: fin de semana en Riglos, Zaragoza, deseando huir de la masificación de la escalada deportiva (JAJAJA). 

[Lo que no sabía yo es que para la gente "del Pirineo" ya hace demasiado frío para quedarse por allá arriba y entonces vienen todos a Riglos, formando un masificado crisol de culturas salpicadas en cuatro piedras naranjas.]

Total, que me acoplo con unos amigos y gente que no conozco y con la que no he hecho largos (mi definición de vivir al límite) para pasar el finde escalando en el reino de los Mallos. Las ideas no están muy claras y no hay muchos candidatos para ir de primer, lo cual me parece estupendo ^_^.


Me ilusiona especialmente subir al Puro; intuyo que es una escalada que no deja indiferente y que no es tan "pequeño" como parece. 



El Mallo Pisón con su "colita", el Puro. 




DÍA 1: Currucuclillo al Frechín


Hoy sábado no se madruga, así que ya vamos para el "segundo turno" al Frechín, donde hay bastantes vías bien equipadas, del gusto de todos y que podemos hacer en paralelo.


Parece que regalan algo, hay cola en la mayoría de las vías. Elegimos rápidamente número en la pescadería que nos interesa y empezamos los preparativos. Por rescatar un zapato ajeno dejo caer mi móvil sin darme cuenta en un agujero entre bojs (al final del día seré capaz de encontrarlo en la bajada). 


Carlos el ingeniero joven, Inés y yo formamos la cordada que subirá por la Currucuclillo. A simple vista parece una vía muy sinuosa con panzas pero también canto del que tirar bien. El penúltimo largo, que se empalma con el último, tiene muy buena pinta.


Croquis del blog de Luichy.


Rafa-granaíno-nervios-de-hielo y Maruxa-gallega forman la cordada que subirá paralelamente más o menos por la J.A. Sanz, a nuestra derecha. 


Spoiler alert: todo va a salir putobien. Salimos
andando del Frechín dirección a la Visera para bajar.



Aún no lo sabemos, pero no podíamos haber elegido mejor, pues nuestros planes B,C,D, etc., podrían habernos hecho terminar pernoctando en los rápeles de los Volaos.


La escalada se desarrolla en un sandwich desigual con una simpática cordada maña a la que no pierdo de vista, pues aunque la vía es fácil, me genera un pelín de agobio ir sin croquis porque los llevaba en el móvil y el móvil ha desaparecido. La cordada que nos sigue no es tan guay porque van con un poquito de PUTOansia, toqueteando nuestras reuniones y no esperando a que se desalojen un poco las repisas. En un momento algo crazy se dedican a cambiarle a Carlos su cabo de anclaje de sitio sin preguntar siquiera. En fin. TODO MAL. Después de este clímax de la cara oscura de la tapia, se tranquiliza la cosa y no hace falta sacar el karateka que no llevamos dentro, afortunadamente. 


Primera o segunda reunión. Casi todas
son bastante cómodas.


Nuestros vecinos de vía nos hacen fotos guapas
 (© Maruxa). Mi móvil es una castaña pero es bastante
autónomo y me espera a pie de vía cual perro fiel. 


Sin contratiempos (excepto por un pedrusco volador que nos ha pasado demasiado cerca en el 2º ó 3er largo) llegamos a la cumbre a la vez que nuestros compañeros después de aprox. 4h y media de escalada. 


Os saludo


La última vez que estuve aquí fue en el rally de Riglos, hace más de 4 años. No recordaba la bajada; menos mal que cuando nos han visto mal encaminados nos han avisado unas buenas personas, pues íbamos como lemmings hacia el precipicio. [Es que he visto blogs muy dramáticos, quiero estar a la altura.]


Llegamos a tiempo de contemplar un bonito atardecer y descubrir el paradero de mi móvil a pie de vía. Lo celebro echando unas fotitos. 







Celebrando la vida como es costumbre después de bajar de paredes grandes hay que reponer cerveza. En un par de viajes en la limpia oscuridad de Riglos podemos observar lucecillas en la zona del Pisón y nos preguntamos si se encuentran allí por voluntad propia... Mañana lo descubriremos a la bajada del Puro. 


Siempre es un placer descubrir 
cervezas artesanales. Con esta además
contribuyes a limpiar los caminos
del Sobrarbe.


Al final se decide
madrugar e ir al Puro.



DÍA 2: Normal al Puro


El apéndice del Pisón está muy solicitado. Empezamos a escalar sobre las 8.30h. Esta vez Inés no nos acompaña así que escalo con el ingeniero joven, Carlos, y por detrás nos seguirán Rafa y Maruxa. Al poco de empezar llegan otros madrugadores (aunque no lo suficiente). 


Observando la chimenea de entrada.
También se pueden ver a la derecha
los restos de las numerosas
placas en honor a escaladores muertos en Riglos.
Antiguamente había menos chapas y era otra cosa
escalar aquí.




Nunca salgáis sin un buen croquis de Luichy y es muy probable
que todo vaya bien!



PRIMEROS LARGOS


Las ennegrecidas chimeneas y los diedros del principio ya te ponen en tu sitio. Creo que no he hecho tanto mantle en todo lo que llevo escalando.


El tacto de la roca no es nada tan adherente como ayer y a veces te da la risa al tener que apretar más de la cuenta. Aún así se agradece ir resguardaditos del Cierzo encabritado que hoy arrecia.



Primera reunión


Carlos llegando a R1


Carlos llegando a R2


Carlos manteleando a tope



Tras 2 largos muy rectos llega el tercero en travesía, expuesto pero fácil, que nos dejará a los pies de la cueva que alberga el "desplome de 6a". Tiene buen canto aunque no donde lo quieres, y creo que hago demasiado esfuerzo para encadenarlo. Meto un apretón que me deja un poco en reserva la capacidad de lucha. 



Reunión después del 4º largo (6a).
Se ve subir a los pollitos.


Carlos se anima a hacer el siguiente largo hasta el collado, donde nos encaramaremos al Puro, por fin. Como buen domador del miedo, sube sin contratiempos los 55 m con una mano en el Pisón y otra en el Puro progresando hasta la piedra "atrancada" en la base del Puro, donde hace reunión. 



Inicio de L5


Esta foto (by Maruxa) es muy guay, pero
yo me estoy cagando en todos porque
estoy en una reunión incomodísima,
ya en el puro. Ha merecido la pena. 


EMPIEZA EL PURO


Nos quedan 60 m divididos en 3 largos, 2 V y  un 6b. El primer largo ya te cambia la película mental que llevas hasta el collado. Ahora salimos al vacío, en travesía, por lo menos al sol, abandonando la sombría grieta.


Vamos sin prisa, así que decido hacer la primera reunión... que es terriblemente incómoda; las argollas están muy separadas y es una reunión colgada, help! Le digo a Carlos que suba pero están de cháchara haciéndose unas fotos y yo estoy incómoda incómoda y les quiero matar a a todos. 


Por fin llega Carlos y al pasarle la cuerda hecha unos zorros me tengo que parar a pocos metros porque no puedo chapar: hay un monstruoso nudo. Aprovecho la cómoda repisa en la que me encuentro (¿¿¿por qué no hay reunión aquí...????) y me quito los gatos un momento mientras Carlos lucha contra las cuerdas. 


Al rato sigo; afortunadamente las panzas son menos fastidiosas que las del quinto anterior y la reunión es cómoda comparada con la tortura de hace un rato. Hago fotos.



Carlos en la repisa donde
me quité los gatos.


El 6b está nada más salir de la reunión y tiene pinta de ser bastante "acerable", lo que me da confianza: me lanzo a un canto que se intuye rezando por no caerme y espachurrar a mi paciente asegurador y todo sale bien, consiguiendo encadenar el último largo y, tras unos metrillos de escalada fácil, aposentar mi culo en la cumbre del Puro. 



Siempre pensé que subiría al Puro con un
palo-selfie o GoPro o un móvil que no fuese una
castaña, pero no. Estas son las fotos que va a 
haber.


Al menos puedo utilizar la sombra.



Rafa llegando a la cumbre, creo que
también ha encadenado. 




Mientras las ráfagas de viento me dan collejas consulto el croquis para ver por dónde se baja. Pone que hay que seguir un cable que parece que va al infierno directo, pero tras asomarnos vemos que hay una terracilla por la que podemos seguir el cable sin problema para montar el primer rápel en dirección a la oscura chimenea entre los dos Mallos.  




A punto de realizar el primer rápel desde el final
del cable de la cumbre.



La cuerda mecida por el viento nos hace pendulear más de lo que quisiéramos. Gracias a los 60 m desplegados llegamos a la reunión, donde esperamos como pollitos hasta poder tirar las cuerdas. En el siguiente rápel ya nos plantamos en el cable que vimos en R3 y por fin al solecito de la tarde. El tercer rápel está bien medido y pisamos la pared por los pelos para poder alcanzar la última reunión. 




El último rápel.
No olvidéis el Machard!


Ya en el suelo, tres catalanes de diversas edades ríen a pie de vía. Parecen simpáticos y hablo con uno de ellos; son de cerca de Sitges, de Vilanova i la Geltru y me recomiendan visitar las paredes de Vilanova de Meià. 


El día anterior anduvieron listos y rapelaron por la cara norte del Pisón, librándose así de pasar a formar parte de la santa compaña de lucecitas en los Volaos (aunque también rapelaron a oscuras). Uno de ellos es un joven muy motivado con la escalada artificial, disciplina en horas bajas, aunque él lleva tatuado en el cuello "A6 está en mi mente". Qué envidia de entusiasmo, joder. 

Mientras escribo y escalo, porque sería peor no hacerlo, me pregunto "¿qué hay en mi mente?" Hoy mi respuesta es que la mente está sobrevalorada.





Hasta aquí, la filosofía barata de hoy. En el improbable caso de que conozcas mi ruina, la entrada del blog correspondiente donde cuento todo menos eso está aquí.