sábado, 2 de abril de 2016

V Rally de la Cabrera

Yo era virgen de aquella franja horaria de escalada en la Cabrera, por lo que nunca había podido apreciar el Pico de la Miel iluminado por ese foco rosa anaranjado del sol tempranero.

8.00 am

En sus marcas!
Tampoco había ido a un "rally"... y tenía bastantes prejuicios a causa del desconocimiento (dos cositas que suelen ir de la mano). Un amigo murciano me comentó que era "divertidísimo y que te hinchabas a escalar", así que cuando se alinearon los planetas para poder engañar a alguien y formar cordada, nació la oportunidad. 

Entonces engañé a Rubén:

Dream Team en acción. La idea inicial era formar cordada con Ibone
para ser el azote femenino de las paredes, pero al final no se alinearon
los planetas como comentaba y los de la foto íbamos a ser los
que esquivaran azotes. Aquí probando la Evolution Rock,
finalmente descartada de nuestra "pseudoestrategia".
La víspera del rally estuvimos tomando algo en el Cancho del Águila. A mí me recuerda al bar de "Abierto hasta el amanecer" versión madrileña, donde los multiculturales camioneros se transforman en vampiros por la noche mientras ven un programa sobre caza y pesca saboreando una infusión. En mi mente, claro. Camioneros y escaladores comparten esta posada. Me sorprendió la cantidad de andaluces que había, algunos de los cuales no habían escalado casi nada en granito (otros, habituales de estas pruebas, se habían preparado concienzudamente la estrategia y las vías). Intrépidos! Ole! Que sí, que es granito y los friends entran a cañón y tal y cual... pero hay que escalarlo... 12h...

Lo de ser "locals" es un poco relativo... Por suerte mi compañero es muy "local". Yo no lo soy tanto, los papeles mienten porque no cuentan que me sumé a la fuga de descerebrados y he escalado más fuera de este país que dentro. Y a La Cabrera no he venido más que el último año con la "fiebre de las fisuras" y el descubrimiento de la clásica-de-apretar. Así que muchas vías en la Cabrera no he hecho.

El caso es que amaneció una fría mañana el día del Rally (pero fría fría), y tras una corta carrera más para los ojos del dron que para apresurarnos, subimos la cuesta piano piano hasta el pie de la vía que habíamos elegido por sorteo, la Doble Cero. Buena temperatura para la adherencia. 28 cordadas repartidas en 32 vías. 2 cordadas femeninas, 9 mixtas yin-yan y 17 cordadas de hombretones!

Ya se me había olvidado el frío que pasamos. Foto a cargo de
la organización de la zona de la Fisura Chamonix.
Hicimos 5 vías más a lo largo del día. Se me hacía raro "guarrear" diedros bonitos que no había visto hasta ese día, como el Ticupa, así que lo escalé en libre. Un poco ajena a la competición en algunos momentos, quería disfrutar de la escalada pero también intentar hacer muchas vías. Digamos que tenía el corazón dividido... Y a pesar de haber entrenado más bien poco los días de antes, me fui motivando a medida que comprendía o des-comprendía dónde nos habíamos metido...

Es muy difícil no motivarte cuando empiezas a oír gritos de A TOPEEE! y viene una cordada corriendo por la vertical en manga corta (que ni sienten ni padecen porque hacía frío verdadero) y cantando... y rompiendo récords... O cuando el cansancio se te pega y entonces paras más de la cuenta en la cumbre y ves que otra cordada mixta extramotivada llega como par de hormiguitas recogiendo cuerdas al mismo tiempo y echa un ojo a la tabla de la clasificación provisional para modificar su estrategia sobre la marcha... e intentar hacer una vía más antes del final! (no sabía que estábamos ante los campeones de los 2 últimos rallys en la categoría mixta, Jaume e Isabel...). Es entonces cuando te duelen muchísimo los pies pero dices venga... una más... y así nos hicimos más vías que nunca en La Cabrera.

Quién sabe si Javi y Rafa habrían hecho más vías... de haber tenido
más celdillas vacías que les animasen...
El rally terminó sin más incidencias que la de un tobillo lesionado (Roy de Valera). Así que todos contentos, porque potencialmente esto de los rallys me parece de andarse con mucho OJO, la verdad...

Y aprendimos, entre otras cosas:

  • Que los puestos de avituallamiento son sirenas mitológicas modernas. Pero simpatiquísimas.
  • Que hay que venir a hacer las vías antes... para que el día del rally nada (moral) te impida pisar las chapas y acerar con PASIÓN.
  • Que a pesar de no "haber estudiado para el examen" y de "llevarlo con pinzas", ser local ayuda bastante.
Después de este trámite de 12h de sufrimiento por fin llegan la cena y las cervezas en "Abierto hasta el amanecer", y la clasificación! Aquí hay un buen resumen del asunto (podios, nombres, etc). Resulta que quedamos los 4º de la categoría yin-yan! Muy contentos, por detrás de anteriores campeones y de locales muy experimentados!

Me temo que nos ha picado el bicho de los rallys... Éste era el primero de la liga.

Continuará...

Buenas noches!

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